martes, 23 de octubre de 2012
lunes, 15 de octubre de 2012
lunes, 8 de octubre de 2012
sábado, 6 de octubre de 2012
Chievo 2-1 Sampdoria
Se abrió la séptima jornada de la Serie A y fue Debut victorioso de Eugenio Corini como Director Técnico del Chievo, está semana había sido destituido Mimo Di Carlo por malos resultados, fue 2 a 1 para el patrón de casa que se hizo fuerte en el Marcoantonio Bentegodi. El frances Thereau adelantó a los locales en la primera mitad, Maresca empató de de tiro libre en el segundo tiempo y cuando el partido se moría lo ganó Di Michele tras un error garrafal del arquero titular de la selección argentina Sergio Romero.
viernes, 5 de octubre de 2012
miércoles, 3 de octubre de 2012
viernes, 28 de septiembre de 2012
miércoles, 26 de septiembre de 2012
Pescara se aprovecha del Palermo
Pescara le ganó de local a Palermo en el estadio Adriático por 1-0, gracias a la conversion del eslovaco Wladimir Weiss, en el adelantado de la quinta fecha de la Serie A.
De esta manera, el Delfino se trepó momentáneamente al onceavo escalón de la clasificación, que comparte con otros cuatro equipos, todos con 4 puntos, mientras que los rosanegros se quedaron con una unidad y se ubican anteúltimos.
De esta manera, el Delfino se trepó momentáneamente al onceavo escalón de la clasificación, que comparte con otros cuatro equipos, todos con 4 puntos, mientras que los rosanegros se quedaron con una unidad y se ubican anteúltimos.
No fue un resultado justo, porque los sicilianos fueron más y merecían cuanto menos el empate, considerando también que jugaron por casi una hora con hombre de menos.
En efecto, en un desafío bastante equilibrado, poco brillante y jugado sobre todo en la zona central de la cancha, las pocas chances de gol las creó la visita, que en media hora rozó el 1 a 0 en tres ocasiones, pero todas las veces Hernández falló, en una de manera clamorosa, disparando encima del portero prácticamente desde el límite del área chica.
Al minuto 35 llegó el episodio que cambió el encuentro: Caprari, la figura del match por fantasía y sacrificio (enorme su ayuda en fase defensiva, por todos los 90 minutos), inventó un buen pase para Vukusic y el delantero, con un buen control, lo estaba por gambetear a Von Bergen, de no ser que el defensor se llevó el balón con un claro toque de mano, que pareció también voluntario.
El referí vio la falta, cobró y claramente echó al rosanegro, dejando así a Palermo con hombre menos. A pesar de la inferioridad numérica, el conjunto de Gasperini no se dedicó sólo a la defensa sino que buscó también algo de fortuna en ataque, amenazando la defensa local en un par de ocasiones.
De todas maneras, el match se volvió aún menos intenso y las ocasiones fueron bastante escasas por ambos lados. Fue justamente una invención individual la que decidió el encuentro, como suele pasar en partidos como este.
Así, al minuto 42, Weiss recibió algo por izquierda, a unos cinco metros desde el área, se la llevó horizontalmente hacia la derecha y desde una zona bastante central sacudió un sablazo que no le dejó chances al portero, quien vio entrar el esférico a toda velocidad abajo del travesaño a su izquierda.
Es el segundo partido consecutivo que Palermo pierde sobre el final y, a pesar de haber jugado mejor en este encuentro y de tener la "excusa" de la expulsión (aunque no es una verdadera justificación, porque fue un efecto de un error del equipo), el resultado final dice que los sicilianos perdieron en la cancha más fácil de la Primera italiana, lo que significa ser candidatos al descenso.
martes, 25 de septiembre de 2012
Fiorentina frena a la Juventus
En el estadio Franchi de Florencia, Fiorentina y Juventus empataron 0 a 0, en un partido emocionante parcialmente dominado por el conjunto local.
De esta manera, los bianconeri mantienen la primera posición, ahora con trece puntos, sin poder ser superados por nadie en el resto de la jornada, mientras que los violetas sumaron su octava unidad y por el momento se ubican en soledad en el quinto escalón de la clasificación.
El Giglio dominó el desafío, fue superior a su rival, mereció el triunfo. A la Fiorentina le faltó peso ofensivo y Ljaji, no obstante haya jugado uno de sus mejores partidos en Italia, demostró que no tiene nivel para este fútbol. A pesar de eso, con buen juego y muchísimas variantes ofensivas, Fiorentina supo encontrar la manera de crear muchas chances de gol, como cuando Jovetic estampó en el travesaño un cabezazo a quemarropa o Ljajic falló un clamoroso mano a mano.
En el complemento no cambió la historia, si bien con el pasar de los minutos los violetas mermaron un poco físicamente y así Juventus pudo respirar un poco. El aspecto dinámico fue muy importante y, en eso, se sintió la ausencia de Marchisio (en el banco por rotación) y la fatiga de los bianconeri por los muchos partidos ya jugados en este inicio de temporada.
A pesar de su pequeño bajón, el conjunto de Montella siguió sometiendo a Juventus, Sin embargo, siempre por su esterilidad ofensiva, Fiorentina no logró crear muchísimo peligros, amenazando al arco de Buffón con un par de remate desde afuera, un centro desviado que el arquero visitante sacó al córner y una buena jugada tres contra tres desperdiciada por un mal centro de Pasquale.
Mérito sin dudas a la defensa de Conte y a todo el equipo en general, porque realmente hay que preguntarse cuando perderá este equipo, si es que caerá en esta campaña, si supo superar sin ser derrotado este desafío tan difícil. Al mismo tiempo, preocupa un poco la manera en la que la Vieja Señora fue dominada, especialmente considerando que el domingo en Turín llegará la Roma de Zeman.
Última nota para a figura de la cancha, David Pizarro: el chileno acertó casi todos los pases, se jugó bien una amarilla (que era anaranjada) y estuvo realmente fantástico en la administración de toda la maniobra, con una gestión de los tiempos y de la presión ofensiva perfecta.
lunes, 24 de septiembre de 2012
La justicia le da los puntos a la Roma
El juez deportivo de la Liga italiana, Gianpaolo Tosel, concedió hoy la victoria por 0-3 al Roma en el encuentro que debía haber disputado este domingo frente al Cagliari en el estadio del equipo sardo y que finalmente no se jugó por motivos de seguridad.
Tosel dio este lunes los tres puntos al equipo visitante, el Roma, después de que éste presentara una reclamación por la suspensión del encuentro, dispuesta en la madrugada del domingo por la Delegación del Gobierno italiano en Cagliari, la capital de la isla de Cerdeña.
La Delegación del Gobierno decidió aplazar "sine die" el partido, correspondiente a la cuarta jornada de la Primera División (Serie A) de la Liga italiana, por la intención del club local de dejar entrar a los aficionados al campo, tras haber hecho un llamamiento a que acudieran a él desde su página web.
El Estadio Is Arenas, localizado en el municipio de Quartu S.Elena, aún no cuenta con el permiso para permitir la entrada de público, lo que había confinado al Cagliari a jugar su primer encuentro como local esta temporada a puerta cerrada, después de haber disputado los últimos de la pasada en la ciudad de Trieste (noreste de Italia) tras dejar el viejo Estadio Sant'Elia.
Tosel explica en su dictamen que con su llamamiento a los aficionados a acudir al estadio el domingo, el Cagliari incurrió en una "evidente violación" de las disposiciones de las autoridades en materia de seguridad pública y que ello ha constituido la "causa directa" de que el partido finalmente no se jugara, por lo que es directamente responsable.
Genoa bajó a Lazio de la punta
En el último partido de la cuarta fecha del campeonato italiano de fútbol, disputado en el estadio Olímpico de esta capital, Genoa venció a Lazio con un gol de Marco Borriello.
Con este resultado, Lazio sigue teniendo 9 puntos y ahora comparte la tercera plaza con Sampdoria (un punto de penalización), mientras que Genoa, que suma seis unidades y se ubica en la sexta posición junto a Inter.
El resultado fue sumamente mentiroso: Lazio hizo el gasto a lo largo de los 90 minutos, creó muchas ocasiones de gol y el arquero visitante, Frey, fue la gran figura del partido, mientras que Genoa casi no pateó al arco.
Pero los goles hay que hacerlos y Lazio no los hizo, mientras que Genoa, aprovechando una contra perfecta, no robó absolutamente nada y se demostró sólido atrás, contundente adelante y cínico en la gestión del encuentro.
Lazio les dio descanso a algunos de sus titulares luego de la batalla de Londres ante Tottenham, pero de cualquier manera presentó un once capaz de mantener el dominio casi absoluto de las acciones y encerrar a Genoa en su propia área.
En la primera etapa, el partido fue prácticamente un monólogo del local, con gran trabajo de Candreva por derecha, de un Zárate inspirado como pocas veces ocurre y de un Hernanes siempre peligroso.
Candreva remató varias veces con peligro, encontrando siempre listo a Frey, Hernanes tuvo poca puntería y Biava se comió un gol hecho en la boca del arco, mientras que Canini le ahogó el grito a Kozac sobre la línea de sentencia.
En el complemento, máxime luego de los ingresos de González. Mauri y Klose, todo siguió igual. Hernanes astilló el travesaño, Frey le atajó un remate de gol a Lulic, Klose protagonizó una gran jugada pero remató apenas desviado: en suma, un dominio casi total.
Hasta que, en el momento mejor de Lazio, llegó el gol de Genoa: Frey sacó del arco, en el círculo central Kucka la peinó de cabeza y Antonelli, también de volea, lanzó en profundidad a Borriello, quien superó en velocidad a la línea de cuatro de Lazio y definió con un zurdazo sobre la desesperada salida de Marchetti.
Lazio se lanzó hacia adelante pero con pocas ideas y el apuro de buscar el empate: ya sin maniobrar, lo suyo fue un sinfín de centros a la olla, que la atenta defensa visitante despejó sin piedad y sin fisuras.
Al final, fue una derrota que no redimensiona esta excelente Lazio de comienzo de temporada, pero que también dejó en claro que el plantel no está para luchar con todo en los dos frentes, máxime considerando la dificultad del grupo de Europa League que le tocó.
Genoa, por su parte, aprovechó muy bien su ocasión y volvió a lucir ese espíritu guerrero y ese carácter indomable que ya había mostrado, aún perdiendo, ante Juventus. Con una pizca de suerte, es un equipo que podría mantenerse sin muchos apuros en la parte izquierda de la tabla.
Udinese hundió al Milan
En el estadio Friuli de Údine, Milan perdió por 2 a 1 ante el local, Udinese, en uno de los desafíos de la cuarta fecha del Calcio. Primero Mathias Ranégie llevó en ventaja al anfitrión, luego Stephan El Shaarawy empató el marcador y, al final, Antonio Di Natale de penal le dio cifras definitivas al marcador.
Con este resultado, el conjunto friulano suma cuatro unidades en la tabla y atrapó a Roma (un match menos), Torino, Parma y Bologna en el noveno escalón de la clasificación, mientras que el Diávolo, con tres puntos, se ubican decimocuartos junto a Chievo y Genoa (xeneizes deben aún jugar en esta fecha).
El conjunto de Allegri empezó con una buena intensidad, sin jugar particularmente bien pero corriendo más de las últimas salidas. Sin embargo, fue justo una llamarada, porque pasado el tiempo de tomarle las medidas a su rival, el equipo local salió con todo y cambió la inercia del desafío.
Vale la pena subrayar que estuvo muy bien Guidolín en este enfrentamiento, porque los albinegros se pararon con muchos nombres nuevos y con un inesperado 4-4-2, que se demostró muy útil para cerrarle las puestas a Milan y, al mismo tiempo, para poder alargar el juego en el medio y luego tirarse en vertical hacia el área adversaria.
Con el pasar de los minutos Udinese se hizo cada vez más peligroso y así, al minuto 40, llegó el gol del 1 a 0, fruto de un tremendo pato de Abbiati, quien en una jugada en estilo Zenga Mundial 1990 (Italia vs Argentina 1 a 1) salió horrible, con todo que Ranege estaba marcado, y así al delantero albinegro le alcanzó tocar el balón para empujarlo adentro del arco quedado vacío.
El tanto le cortó las piernas a la visita, que sin embrago encontró la fuerza para regresar desde los vestuarios con la mismo motivación y velocidad con la que había empezado el desafío, mérito también del ingreso de Boateng que asustó un poco a la defensa local.
Así, al minuto nueve una buena interdicción en el medio de Emanuelson y un apoye inteligente de Pazzini le permitieron a El Shaarawy de rematar desde unos metros afuera de la media luna, para clavarla de derecha con grande potencia a lado del palo a su izquierda.
El tanto parecía abrir nuevamente el match y poner en carrera a Milan, en cambio otra vez más el Diávolo mermó y así Udinese, con el control de la zona mediana de la cancha, pudo salir nuevamente al ataque. Su presión y sus maniobras ofensivas pusieron en dificultad a los muchachos de Allegri y ese sufrimiento determinó los dos episodios que decidieron el encuentro.
Primero, al minuto 19, Zapata (uno de los rossoneri mejores) tuvo que salir para anticipar afuera del área y se llevó una amarilla, por una entrada algo dura. Cuatro minutos más tarde, después de que Abbiati había tapado bárbaro un cabezazo de Di Natale, la defensa visitante fue incapaz de despejar el balón desde el área y Zapata terminó por cometer una falta de penal, llevándose la segunda amarilla.
Di Natale no falló y metió el 2 a 1. De contra, falló el referí más tarde, cuando le mostró al segunda amarilla también a Boateng por una falta normal de juego, que no merecía la sanción de la amonestación. Con nueve jugadores, obviamente, el Diávolo no tuvo más chances de ganar el partido, si bien en realidad no es que hubiese demostrado tenerlas antes de la segunda expulsión.
Así el partido no cambió resultado y Udinese pudo vencer finalmente, para recomenzar a sumar y a treparse en la tabla, mientras que Milan cosechó su tercera derrota en cuatro partidos y, con un partido como éste, terminado con nueve hombres y sin ideas ni aliento, parece realmente haber declarado la quiebra definitiva de un grupo que debe recomenzar todo desde el principio.
Inter perdió ante Siena de local
Como suele decirse, uno no cree en las brujas, pero que las hay, las hay. Hoy por hoy, el estadio Meazza parece estar embrujado para los dos equipos que juegan ahí, Inter y Milan, y que aún no pudieron conseguir un triunfo en lo que va de la temporada, perdiendo los 4 compromisos disputados por el campeonato de Serie A.
Esta vez fue el turno de Inter, que fue local por la cuarta fecha del Calcio ante Siena y acabó cayendo por 2 a 0, con goles de Simone Vergassola y Francesco Valiani.
Con este resultado, Inter sigue sumando seis puntos y ocupa la sexta plaza (podría ser superado por Roma, que tiene un partido menos) mientras que Siena sumó su quinta unidad pero, por la penalización de seis, sigue siendo el colero del torneo, con "menos uno" en la tabla.
Lo de la "maldición del Meazza" parece tomar aún más fuerza si uno considera que Siena, en los 16 partidos anteriores, nunca le había podido ganar a Inter; que venía de una racha de 8 encuentros sin ganar en campeonato y que su entrenador, Serse Cosmi, sumaba un empate y 7 derrotas en ese escenario: ¿increíble, no?
Dejando de lado todos los aspectos cabalísticos y de rachas varias, la derrota de Inter tuvo una explicación clara desde el punto de vista táctico. En el primer tiempo, parado con un clásico 4-3-1-2, con Sneijder detrás de Cassano y Milito, Inter no fue brillante pero mantuvo el control del juego y creó por lo menos cuatro ocasiones claras de gol.
En la primera, Cassano se fue por izquierda, corrió por la línea de fondo y metió un centro rasante que Guarín, por el segundo palo, no pudo empujar adentro. Luego, Neto erró la salida y Guarín metió un centro perfecto para Cambiasso, quien cabeceó bien pero encontró la gran atajada de Pegolo, la figura del partido.
Luego fue la hora de Sneijder; primero con un gran derechazo, luego de la asistencia de Cassano, que otra vez Pegolo atajó brillantemente, luego con una contra en velocidad, que el holandés no concluyó con un remate (como debía estando mano a mano con el guardavalla) sino buscando a Milito en el medio del área, por encima sin precisión.
En el entretiempo, uno pensaba que, a pesar de la buena defensa de Siena (equipo compacto y ordenado, con tres centrales y dos laterales siempre listos al sacrificio), el gol de Inter no tardaría en llegar.
Pero el entrenador Stramaccioni sorprendió con un cambio que, a la postre, se reveló desastroso: ingresó Alvárez por Guarín, con el equipo que quedó parado (pero mejor sería decir "partido") con un 4-2-3-1 con Cambiasso y Gárgano delante de la defensa.
Fue la catástrofe: como en el clásico cuento de la frazada demasiado corta, Inter quedó desprotegido en defensa y Siena supo aprovechar muy bien ese hecho, lo cual nos dice que Cosmi había notado ese detalle (algo similar había ocurrido en Torino vs. Inter de la fecha anterior) y estudiado la manera de castigarlo.
En ocasión del gol de Vergassola, Rosina corrió por derecha mientras al medio quedaba un "dos contra dos", pero cuando el volante enganchó ante su marca, en lugar de llegar refuerzos de Inter llegaron dos visitantes más y entonces el gol de Vergassola (bonita triangulación con Calaió) fue la lógica conclusión de la superioridad numérica que se había creado.
Para peor, Stramaccioni dispuso el ingreso de Coutinho por Gárgano, desequilibrando aún más al equipo, y entonces el cronista no se sorprendió cuando llegó el segundo, producto de una corrida de Sestu, otra vez por derecha: el centro encontró a Valiani absolutamente solo por el segundo palo, con Nagatomo que había errado totalmente la diagonal y no miraba ni la pelota ni el rival.
En suma, Inter cuando puede protegerse y golpear de contra, con la velocidad de Milito y los pases de Sneijder, funciona bastante bien, pero a la hora de hacer el gasto se descubre muy frágil atrás, algo que explica los buenos resultados conseguidos como visitante y los pésimos cosechados como local.
Para Siena, fue un triunfo que entrega confianza y muchas energías: el umbral de la permanencia, a pesar de los seis puntos de penalización, queda bastante cerca y, jugando de esta manera, salvarse no debería ser tan complicado.
Nápoli no pudo ante la muralla de Catania
Nápoli y Catania se enfrentaron en el estadio Massimino de la ciudad siciliana, para la cuarta jornada del Calcio, en un enfrentamiento que terminó con un empate sin goles.
Con este resultado, el Burro se quedó atrás de Juventus es el único segundo con 10 puntos, mientras que los azulgrana ahora suman 5 unidades y comparten con Atalanta la séptima posición de la clasificación.
Fue realmente una chance desperdiciada para los celestes, puesto que jugaron por todo el partido con hombre de más, tras la expulsión ya al segundo minuto de Alvárez.
Al final, en una terrible paradoja, esa jugada se demostró decisiva en favor del local, porque el defensor argentino se mereció la roja por una falta sobre Cavani, quien se iba solito hacia el gol. Quizás sin esa falta Nápoli hubiese vencido el desafío.
De todas maneras, el conjunto de Mazzarri tuvo otros 88 minutos para buscar el tanto del triunfo, que nunca llegó. Las ocasiones no faltaron, pero en el primer tiempo llegaron solamente con algunos remates desde afuera del área, rechazados por Andujar con alguna dificultad.
Lo más increíble fue que en los primeros 45 minutos la mejor chance la tuvo el loca, gracias a un buen esquema en jugada de pelota parada que terminó por dejarlo solo a Spolli adelante del arquero rival, pero el defensor argentino cabeceó mal y envió la pelota al fondo de la cancha.
En la segunda etapa el partido no cambió: Catania luchaba con grande coraje y no quería renunciar a la fase ofensiva, pero no lograba salir, mientras Nápoli no encontraba la manera de entrar. Mazzarri optó por una formación cada vez más ofensiva, primero poniéndolo en el entretiempo a Insigne por Inler y, más tarde, a Vargas por Arónica, jugando así con 4 delanteros puros.
Sin embargo, esa decisión fue negativa para los partenopeos, que perdieron equilibrio y posiciones atrás mientras que adelante terminaron solamente por pisarse lo pies. Algún peligro claramente la visita lo creó, pero ninguna chance fue realmente clara, encontrando en un cabezazo de Vargas bastante afuera como jugada de mayor peligro.
Los sicilianos, en cambio, justo sobre el final de etapa tuvieron dos clamorosas ocasiones para ganar el partido, ambas con Gómez, quien primero lo obligó a De Sanctis a una tapada increíble y, más tarde, estampó una definición fina de derecha en el palo a la izquierda del portero adversario.
Al final el match terminó igualo: un punto que es casi un triunfo para el equipo de Marán, por como se había puesto la historia y por el estoicismo y la personalidad con la que el cuadro supo jugársela con hombre de menos. Para Nápoli, en cambio, es una chance tirada al aire, que los obliga a los celestes a razonar un poco sobre el porque no llegue aún ese salto de calidad que andan buscando desde hace un par de años. Porque los equipos que quieren ganar el título no pueden permitirse desperdicios como éste.
Pescara le arrebato un punto al Bologna
Con goles de Alberto Gilardino y Juan Quintero, Bologna y Pescara igualaron por 1 a 1 en el estadio Renato Dall'Ara, en uno de los encuentros de la fecha cuatro de la Primera División italiana.
Este resultado lo lleva a los rojo y azul a atrapar a Roma (partido menos), Torino, Parma y Udinese en el noveno escalón de la clasificación, todos ellos con cuatro puntos, mientras que el Delfino, con una unidad en la tabla, comparte con Palermo la antepenúltima plaza.
Empezó muy bien el desafío el equipo emiliano, por lo que no se puede decir que haya subestimado a su adversario. En efecto, tras una serie de ataques y de jugadas muy interesantes, ya al noveno minuto Garics robó un buen balón por derecha, cerca del área, y la defensa visitante se dejó encontrar totalmente impreparada, como de costumbre en este equipo, dejándolo solo a Gilardino para una fácil desviación a quemarropa del centro bajo de su compañero.
Vale la pena subrayar que el delantero parecía apenas adelantado en la ocasión, si bien poco tuvo que ver ese off-side, en definitiva, con el 1 a 0. Dicho esto, Bologna siguió al ataque pero careció de precisión y de atención, lo que determinó que no lograra cerrar el trámite.
En eso tuvo mucho que ver también Perín, el portero de Pescara, quien tapó bárbaro en dos ocasiones y, en general, estuvo muy eficaz y garantizó mucha seguridad, dándole mayor confianza a su defensa.
Así, la visita pudo salir a jugar como sabe, es decir al ataque, y en eso mostró algunas cosas positivas, especialmente sobre el final de etapa. El gol del empate llegó de tiro libre, ejecutado con grande calidad y potencia por parte de Quintero, posible crack futuro del fútbol italiano, pero Pescara tuvo sus ocasiones para anotar en jugada antes y después del 1 a 1, demostrando mucho carácter y buen potencial de ataque.
En el complemento, otra vez más Bologna salió con todo y, al minuto 63, se ganó un penal con una incursión de Gilardino, que por encima le costó la roja al portero rival. Roja injusta, hay que decirlo: el delantero enganchó el balón, alejándolo desde su posición y enviándolo hacia un defensor rival, antes de que Perín lo tocara sin querer con la pierna que le había quedado en el piso, pasando entre Gilardino y el balón que se escapaba. El penal se cobra, pero no era una situación de clara ocasión de gol.
Pelizzoli, entrado por Caprari, se ocupó de hacer justicia tapándole el penal a Diamanti. Más tarde, el portero se exhibió en otra situación decisiva, pero en general, en los 25 minutos finales del encuentro, Pescara no concedió mucho.
Esa fue casi una paradoja, puesto que el Delfino se defendió con mayor atención, y por eso mejor, en inferioridad numérica, respecto a cuando contaba con todos sus hombres.
Así, finalmente Pescara sumó, gracias a sus arqueros, pero también a la buena fantasía de sus delanteros, en particular Quintero. Respecto a la figura, Perín se lo merecía, contando también la injusticia de su expulsión, pero el penal de Pelizzoli, seguido por otra atajada a Gilardino, deben ser premiadas con esa mención.
Atalanta le ganó sobre la hora al Palermo
Llegó justo sobre el final, al minuto 88, el gol de Cristian Raimondi que le permitió a Atalanta superar por 1 a 0 a Palermo de local, en el estadio Atleti Azzurri d'Italia de Bérgamo.
Este triunfo le permite a los negroaules treparse al séptimo escalón de la clasificación, que comparten con Catania, los dos con 5 unidades, mientras que los deja a los muchachos de Gasperini con un punto sólo, a compartir con Pescara la antepenúltima plaza de la tabla.
El partido fue parejo, reñido y bastante trabado, entre dos equipos que estuvieron mejor en fase defensiva más que en ataque. En efecto, en el primer tiempo se contaron apenas un par de ocasiones, ambas para los sicilianos, que jugaron algo mejor en esos primeros 45 minutos gracias a un mayor orden y a algunos buenos esquemas sobre los laterales.
Sin embargo, Palermo no creó mucho tampoco en su mejor momento y al final se mostró con peligro con un remate de Barreto desde afuera de área, muy bien tapado por Consigli, con una jugada de pelota parada, en la que Muñoz anotó pero estando en off-side, determinando la anulación del gol, y con un tiro libre de Donato, también éste neutralizado por el portero local.
En el complemento, en cambio, estuvo mejor el conjunto de Bérgamo, a pesar de que los rosanegros a la media hora pusieron un cambio algo ofensivo, con el ingreso de Miccoli por Ilicic. De todas maneras, tampoco Atalanta supo aprovechar de su leve supremacía para crear muchos peligros y si bien creó alguna ocasión clara, atacó demasiado poco como para poder encontrar el 1 a 0.
Al final, cuando faltaba realmente poco al final el match, como dicho antes, en el desarrollo de un tiro de esquina Raimondi saltó más alto que todos y con un frentazo firmó el triunfo de su equipo, mereciéndose claramente la mención de figura del match.
Sampdoria se conformo con el empate ante Torino
En el estadio Marassi de Génova, Sampdoria y Torino se enfrentaron en uno de los partidos de la cuarta jornada de la Serie a, en un match que terminó igualado por 1 a 1 con goles de Roando Bianchi y Nicola Pozzi, ambos de penal.
Con este resultado, los dorianos atraparon momentáneamente a Lazio y Nápoli en el segundo escalón de la clasificación, que los tres comparten con 9 unidades cada uno, pero claramente los blucerchiati con un desafío más, mientras que los granates ahora suman 4 puntos y, por el momento, se ubican séptimos junto a Roma, Catania y Parma (giallorossi y azulgrana con un desafío menos).
Fue un partido equilibrado y muy reñido, como esperado, pero más intenso y emocionante de lo que se podía pensar. Especialmente en el primer tiempo, cuando el conjunto local hizo el gasto y, no obstante el orden táctico de Torino, creó algunas buenas chances para pasar en ventaja.
En esa etapa, Sampdoria tuvo el demérito de no sacar frutos de su supremacía, fallando todas las ocasiones de gol creadas. En realidad, Maxi López había anotado un tanto, pero estaba en off´side cuando desvió el balón adentro y así el referí anuló justamente.
Mérito del 0 a 0 indicado en el tablero durante el entretiempo fue también de Gillet, quien justo en el cierre de los primeros 45 minutos tapó muy bien tras unas desviación a quemarropa de Kristicic.
El complemento estuvo más trabado y el trámite se desarrollo especialmente en la zona central de la cancha, pero paradójicamente fue en el segundo tiempo que se anotaron los goles.
Primero, al minuto 24, Cerci entró muy bien por derecha y fue bajado claramente por Soriando entrando en el área. Bianchi pateó fuerte abajo del travesaño desde los once pasos y metió el 1 a 0.
El Toro se cerró con todo y Sampdoria no lograba encontrar el espacio justo para abrir la defensa visitante. Ferrara se animó ponerlo a Eder y la movida dio enseguida un uen resultado, porque el brasilero se ganó de inmediato un penal, bajado de manera evidente por Glik, sin dudas el peor del partido.
Pozzi, desde el disco blanco al centro del área, pateó bajo a la derecha de Gillet, quien adivinó el lado y logró tocar el balón, sin pero poder desviarlo afuera debido a la fuerza del remate y a la lluvia que mojó cancha y esférico, de manera que no pudo evitar el 1 a 1.
El portero, sin embargo, poco más tarde salvó el resultado con una gran tapada, con la que le negó el gol a Eder, sacando al córner un sablazo del delantero brasilero, mereciéndose así la mención de figura de la cancha.
Juventus confirma la punta
Por la cuarta fecha del Calcio, el sábado en el Juventus Stadium de Turín, el equipo local venció por 2 a 0 a Chievo de Vérona con un doblete del inspiradisimo Fabio Quagliarella.
Con este resultado, Juventus suma 12 puntos y se garantizo la permanencia en la punta: en soledad o condominio, eso dependerá de los resultados del domingo de Nápoli y Lazio. Chievo sigue con 3 unidades y comparte (por ahora) la décima plaza con otros 4 equipos.
La gran duda era como iba a reaccionar Juventus luego del gran esfuerzo realizado el miércoles en Londres ante Chelsea. Conte dispuso el ingreso de algunos "suplentes", como Lucio, Isla, Pogba, Giaccherini y Quagliarella, pero el equipo siguió jugando el fútbol de potencia y dominio de siempre.
El partido no debió haber tenido historia y, si la tuvo, el mérito fue tan sólo de Sorrentino, el arquero rival, que jugó un partido extraordinario y ahogó una y otra vez el grito de gol en las garagantas de los bianconeri.
En la primera etapa, las "víctimas" del arquero fueron Quagliarella, Giaccherini y Asamoah, mientras que un gol de Vucinic fue anulado por un offside francamente dudoso y, en todo caso, milimétrico.
En el complemento, Juventus siguió dominando y tuvo otra ocasión clamorosa, un cabezazo a quemarropa de Chiellini que el arquero, con un reflejo realmente extraordinario, logró atajar.
Parecía el clásico partido embrujado, pero en jugada de tiro de esquina apareció la gran figura, quizás ese "top player" que Juventus anduvo buscando en todo el mercado, sin darse cuenta de que lo tenía en casa, Quagliarella, quien metió una tijera impresionante para anotar el primero.
También en este caso, con un verdadero milagro, Sorrentino había logrado tocar el balón, pero sin poder impedir que el esférico se metiera. Poco después, otra vez el "Quaglia", ingresando por izquierda, la tocó con la derecha hacia el segundo palo, volviendo inútil el manotazo del guardavalla rival.
En suma, un triunfo redondo del campeón defensor, que demostró tener plantel suficiente para el doble compromiso y se encontró con el gran goleador que había ido a buscar afuera.
Preocupante lo de Chievo, que venía de una racha de 5 partidos sin derrotas ante Juventus pero, en este caso, tuvo una actitud demasiado pasiva y ni siquiera logró emparejar el partido manteniendo el ritmo muy alto, superado también desde el costado físico por el local.
Con respecto a la figura, si Chievo hubiese logrado llevarse un (inmerecido, claro) empate, sin dudas hubieramos premiado a Sorrentino, autor de una tarea realmente extraordinaria. Pero, claro, el doblete de Quagliarella (máxime por la belleza e importancia del primero) le quitó la mención de figura al arquero.
Parma frenó a la Fiorentina de JoJo
En el estadio Tardini de Parma, en el primer partido de la cuarta fecha de la Serie A italiana, Fiorentina y el conjunto local igualaron por 1 a 1 con goles de Facundo Roncaglia y Jaime Valdés, de penal.
Más que empatar, los dos equipos se igualaron: cada uno dominó una etapa, ambos se vieron ahogar un grito de gol por un poste, los dos fallaron un penal y cada uno de ellos mostró luces y sombras perfectamente alternadas. Un equilibrio increíble y algo inesperado, fruto especialmente de la merma de la visita en el complemento.
El Giglio bajó a la cancha muy bien parado, movió el balón con grande calidad e inteligencia y cada línea se movía perfectamente.
Al minuto 20 todo se le puso de la mejor manera, cuando Roncaglia recibió a unos treinta metros desde el arco, tras una buena circulación de todo el cuadro, y desde esa distancia sacudió un derechazo increíble, a casi 100 Km/h, que se clavó a lado del poste más lejano, por encima tomando una pequeña comba hacia al centro justo al último momento que no le dejó chances al portero.
La primera etapa siguió bajo el control de Fiorentina, que pudo ponerse también 2 a 0 de no ser por el poste a la izquierda de Mirante, que rechazó una grande desviación a quemarropa de Roncaglia (en el desarrollo de una jugada de pelota parada), quien rozó el doblete personal. Sin embargo, hay que recordar que antes de ese episodio el palo al otro lado de la cancha había temblado tras un gran cabezazo de Lucarelli que merecía mejor fortuna.
Fiorentina venía jugando tan bien que el match parecía cerrado. En cambio, los violetas mermaron paulatinamente y Montella no logró evitarlo ni siquiera con sus cambios; al revés, nos quedó la impresión que alguna movida haya empeorado la situación, como las salidas de Cuadrado y Fernández.
Así, con el pasar de los minutos Parma logró recuperar el balón, se trepó en la cancha y empezó a mostrarse con mayor peligro, sin conceder casi nada atrás, mérito en particular del gran match disputado por Paletta.
en ese contexto, Valdés pasó a jugar entre líneas y, además de moverse muy bien y ayudar así la maniobra de su equipo, tuvo el mérito de presionarlo a Pizarro, quien tuvo menos libertad, factor que le costó mucho a la Fiore en cuanto a posesión. Ya al minuto 56 el chileno podía empatar el desafío, cuando Roncaglia falló ingenuamente un tackle que ya daba por realizado y cometió una falta de penal sobre Pabón. Sin embargo, Viviano tapó y mantuvo el resultado.
Los locales no se desmoralizaron y no se rindieron, pero claramente sintieron un poco el golpe, que contrariamente fue una inyección de confianza para los violetas. Así, el match se trabó un poco y perdió un poco de brillo, sin dejar de ser bello e interesante.
Sobre el final, Toni inventó una gran jugada y lo dejó solo adelante del arquero a Cassani, quien estaba apunto de vencerlo a Mirante (ya en el piso) cuando Rosi lo bajó desde atrás. Penal y expulsión, con el trámite que parecía liquidado. En cambio, también Jovetic falló desde los once metros (interrumpió una racha de tres partidos al hilo con gol) y el resultado no cambió.
Ese yerro fue como nafta al fuego para Parma, que no obstante la inferioridad numérica salió con todo y aplastó al Giglio que, por su parte, tuvo el demérito de asustarse y cerrarse completamente en defensa. Actitud que pagó a caro precio, cuando Toni, al minuto 92, cometió una falta de mano en su propia área regalándole otro penal a los azul y oro. Esta vez Valdés pateó fuerte y no falló, sellando el empate final.
Difícil nombrar la figura en un partido como este. Seguramente, merece una mención el referí Valeri, quien no falló ninguna decisión. Pero en nuestra opinión el hombre más decisivo fue Roncaglia, a pesar de su yerro, considerando también que, en fin de cuentas, ese penal no le costó nada a su equipo.
viernes, 21 de septiembre de 2012
jueves, 20 de septiembre de 2012
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